Las Puertas Santas

La apertura de la Puerta Santa es el ritual más conocido y conmovedor, marcando el inicio del Jubileo.

Las primeras referencias documentadas sobre el rito de apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro para el Jubileo datan de 1500, bajo el papa Alejandro VI.

Las Puertas Santas solo se abren durante el Año Jubilar. Las cuatro basílicas papales de Roma tienen una Puerta Santa: la Basílica de San Pedro en el Vaticano, San Juan de Letrán, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor.

El Jubileo comenzó con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro el 24 de diciembre, seguida de la apertura de la Puerta Santa de la prisión de Rebibbia el 26 de diciembre, un gesto simbólico muy deseado por el Papa para incluir a la población carcelaria mundial en el Jubileo de la esperanza.
El 29 de diciembre se abrió la puerta de San Juan de Letrán, la de Santa María Mayor el 1 de enero y finalmente la de San Pablo fuera de las murallas el 5 de enero.

¿Cómo se lleva a cabo el ritual de apertura de la Puerta Santa?

En el pasado, el Papa daba un golpe con un martillo en una puerta parcialmente sellada antes de la celebración y los trabajadores completaban la demolición. Por razones de seguridad, el Papa Juan Pablo II decidió simplificar el ritual haciendo sellar la Puerta con anticipación y dejando al Papa solo la tarea de empujar las hojas.

La apertura de la Puerta Santa durante el Jubileo simboliza el paso que cada cristiano debe dar del pecado a la gracia.